miércoles, 25 de diciembre de 2013

19 Pokémon ♥ 19 coordinados: Tipo Dragón

¡Buenas!

En esta entrada y las 18 restantes os presentaré 19 coordinados (¡ni más ni menos!) que unen en un conjunto de ropa dos de los universos que más adoro: el Lolita y Pokémon. (¿Friki yo? Quéee vaaaa.) Cada coordinado representará cada uno de los 19 tipos de Pokémon y estará basado en uno en concreto, representativo del mismo.

Para esta primera entrada he querido empezar por el tipo que se me antojaba más difícil: el tipo Dragón. Son poderosos, elegantes y apasionantes, para muchos su tipo favorito. Considerados una leyenda, yo he querido pensar en un estilo muy distinguido y con mucha fuerza para representarlo, con los colores del Pokémon Garchomp. ¿Queréis verlo?
He utilizado mayormente la marca Alice & The Pirates para el coordinado, pues sus piezas en azul oscuro, con ese toque sobrio, me parecieron muy adecuadas. El JSK y la camisa de debajo son de la marca indie Infanta: Power & Throne. Pensé automáticamente en este print, pues la elegancia, distinción y "poder" que irradia me parecieron dignas de dragones mitológicos. El parasol y el headress de Baby me ayudaron a terminar los complementos de este outfit, el cual decidí mantener simple y elegante, y el amarillo de las rosas del headress representa el amarillo de la cabeza de Garchomp.

¿Os gusta? ¿Qué añadiríais o quitaríais? ¿He conseguido transmitir la esencia de los dragones en el coordinado? ¿Cuál queréis ver después? ¡Comentad!
~Calcium

PD: ¡Feliz Navidad! Yo no tengo mucho más que decir después de la preciosísima foto que puso ayer Chocolat, jaja >.< Pero espero que estéis pasando unas fiestas maravillosas y que el Dios del Rococó se porte con vosotras estas Navidades~ c:

martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad! ☆

 Llegó la época de los empachos de mantecados, polvorones, turrones, bombones y un largo etcétera.
Una época para soñar y ser felices (¡aunque eso se debe ser siempre!) Espero que os lo paséis genial, en compañía de quien os quiere, y cerréis con alegría la última semana de este año. Mis mejores deseos:
Chocolat

¡Feliz Navidad!

domingo, 15 de diciembre de 2013

Mitos del Ita-Lolita

¡Hola, chicos! ♫
Hoy vengo hablaros del Ita Lolita, Italoli o Ita a secas. Pero no, no voy a hablaros de "qué hacer para evitar serlo", porque sobre eso ya hay millones de post en Internet. No, hoy vengo a desmentir mitos del Italolita.

1~ ¡Prohibidas las bailarinas!

He leído en un post que las bailarinas estaban completamente fuera de lugar en el Lolita. Decía, básicamente, que aunque tu coordinado fuera perfecto, llevar bailarinas lo fastidiaría todo. ¿¡QUÉ!? Vale, a ver, unos tacones o unos Mary Janes suelen verse mejor, pero no por ello unas bailarinas pasan a ser ita. De hecho, unas bailarinas puedes ser muy versátiles para el Casual Lolita y ser usadas para el día a día.
¡Bailarinas! ¡ITA, ITA! *Ironía*
2~ ¡Prohibido el terciopelo!
Veamos, si bien el raso, el satén o el terciopelo pueda verse algo Ita, más que por la tela en sí suele ser por la mala calidad de ésta, el pésimo diseño o un mal coordinado. Sin embargo, esas telas, siempre y cuando sean de la mejor calidad, y respeten la estética y no parezcan un disfraz, entrarían perfectamente en el Lolita.
Precioso vestido de terciopelo.
3~ ¡Prohibidos los colores góticos NegroxMorado!
Otro mito. Precisamente, en el Gothic Lolita se suelen usar combinaciones de color Negro-Blanco, Negro-Azul, Negro-Dorado y por supuesto, también se vería bien el Negro-Morado, por qué no.
¡Decídselo a Moi Même Moitié!
Si Mana-sama os escuchara...
4~ ¡Prohibidas las cofias y los minihats!
Más de lo mismo. Sí, las cofias pueden quedar mal si son cofias de mucama, pero ¡no hay que generalizar! Ni todas las cofias ni todos los minihats son de Itas. Es un mito de lo más generalizado.

Mirad que cofia más preciosa ¿os parece ita?

Un perfecto coordinado Gothic usando minihat. ¿Dónde veis aquí el Ita?

5~ ¡Ero-Lolita = Ita-Lolita!
Este es uno de los puntos que más me fastidian. Esta visión equivocada del Ero Lolita es provocada por lo general por un pensamiento extendido de que el Ero consiste en ponerse un corsé y unos pololos. ¡Eso es perder completamente la forma del Lolita! No, el Ero Lolita no es eso. El Ero es un estilo ligeramente seductor. Llevan faldas con forma de campana, solo que son algo más cortas, porque al fin y al cabo, es Lolita. Que sea un estilo complicado no significa que sea Ita.

Esto es Ero-Lolita

Pero ante todo:
Nunca debes acomplejarte por lo que digan esos post, obsesionarte y medir todos tus outfits al dedillo como una obsesa. Esos posts suelen ser bastante cerrados, sin tener en cuenta que el Lolita es como es gracias a los cambios y la innovación. Si nos cortamos las alas de esa manera las unas a las otras, ¿hacia donde estamos llevando el Lolita? 


Muchas gracias por leer, cielos. 
¡Disfrutad del Lolita!

lunes, 9 de diciembre de 2013

Giveaway: "El mundo de una apuesta princesa"

¡Con motivo de tener más 200 seguidores y casi 50.000 visitas, "El mundo de una apuesta princesa" colabora con "Verona, Romantic dream" para hacer un giveaway! Siguiría hablándoos de esto, pero creo que como obtendréis más información es en la propia página del blog de Iellwen.


¡Un saludo a todos! <3

sábado, 7 de diciembre de 2013

Belleza.

La verdad es que el Lolita me ha cambiado.
Cuando me miraba al espejo siempre pensaba que era bastante fea y que no iba a encontrar a nadie jamás, que estaba condenada a ser esas chicas solteras que viven solas en compañía de sus gatos, sin nadie que la ame. Alguien desagradable, que no merecía nada, condenada por su cara, sus dientes, las manchas de su piel, su pelo encrespado e indomable y las muchas cicatrices de una niñez aventurera.
Pero cada vez que me miro, reflejada en cualquier vitrina, cristal, espejo o escaparate, vestida de Lolita, pienso "Que guapa estás, Paloma". De la misma manera que lo pienso al ver a esas chicas tan bonitas que se me antojan tan lejos. Quizás como una muñequita de porcelana.
De repente, mis ojos son más brillantes; mis dientes, aceptables; y las manchas apenas sombras difuminadas. Y ya no estoy tan lejos.


Bien, no digo que sólo sea bonita o no vistiendo una determinada ropa. Es más bien que el Lolita me ayuda a subir mi autoestima. Tarea difícil, lo admito. Y como este es mi blog, pues voy a hablar de mi vida. Porque me apetece. Porque hablar de la autoestima significa hablar de por qué la tengo tan baja. ¿Y por qué doy explicaciones? En fin.

Cuando era pequeñita, mi vida era muy feliz. Simplemente, no podía quejarme. La escuela era divertida, tenía a mis amigas, con quien jugaba a las muñecas, inventaba historias y hacía cabañas. Vivíamos en un mundo de hadas, literalmente, pues en ese momento creía realmente en su existencia.
Crecí, y todo fue a peor. Dos de mis mejores amigas se cambiaron de colegio, y aunque ahora estamos en la misma clase, ya no puedo decir que las conozco. La otra, continuó en mi clase, sí, pero ya no era suficiente. Las dos nos integramos en el otro grupo de chicas de la clase. Pero como todos sabemos, las notas que sacas empiezan a mostrar cómo eres, y eso hizo que me ganara mi primer sobrenombre: "la empollona". Poco a poco, fui alejándome de todo. Todo 4º de primaria fue solitario. Prácticamente todos los recreos de ese curso sola, llorando. El chico que me gustaba parecía odiarme desde que me declaré a él y, aunque es una tontería, cuando eres pequeña eso te afecta mucho, porque, claro ¿cómo va a quererte si eres esa horrible empollona rara y estúpida?
Llegó 6º.
Ya apenas tenía contacto con el grupo de amigas. Solo me juntaba con los excluidos, por el simple hecho de que los marginados se atraen entre sí. Era más conciente del (nulo) sentido de la vida. Empecé a pensar en el suicidio. No tenía a nadie con quien hablar de verdad, porque ¿quién iba a querer escuchar las tontas y depresivas historias de esa maldita artista que se cree superior porque saca mejores notas? Ojalá me sintiera superior. Si todas esas personas supieran lo inferior que me sentía en todo, quizás se callarían. O quizás no.

Vivía en una cuerda floja, atenta de no molestar a nadie con mis actos, evaluando cada cosa que decía, cada uno de mis movimientos, con tal de agradar, de ser aceptada. Me volví autosuperficial (¿eso existe?). Sólo me fijaba en mi exterior, el cual consideraba horrible.
1º de la E.S.O.
Nuevo instituto, nueva vida, literalmente. Toda mi clase calló en una clase distinta. Mantuve a un nuevo grupo de amigos, y conocí a quien, a día de hoy, es mi mejor amigo. Pero igualmente, seguía sin tener a nadie con quien hablar de verdad. Más ideas de suicidio, que gracias a dios, nunca se llevaron a cabo.
2º de la E.S.O.
El grupo se fue separando poquito a poquito, hasta romperse del todo, después de muchas peleas, malos rollos, lágrimas y ataques de ansiedad. Más soledad, si bien gracias a ella conocí a otro amigo, el cual sigue siendo a día de hoy una de las personas a las que más aprecio.
A partir de ahí, mi vida se fue más hacia lo akiba-kei, y con el tiempo, conocí el Lolita.

Por todo eso, por esa infancia tan dura para mí (porque a otras personas no les parecerá dura para nada, pero yo soy muy, muy débil) no tengo autoestima. Mis sobrenombres han calado muy hondo. Pero...
Maldita sea, el Lolita me hace olvidarme de todo ese enorme y depresivo parrafazo que os he puesto. Porque siento que soy yo. Que yo formo parte del Lolita, y el Lolita forma parte de mí. Porque me hace querer luchar, demostrar que soy alguien. Que, como dijo Shane Koyczan, "no soy el eco de una voz diciendo los sobrenombres no me dañaron". A algunos de vosotros os sonará todo esto a paranoia de las 0:50 de la madrugada, aunque llevo más de una hora escribiendo esto (risas)

Voy a coger unas palabras de un amigo:

Luego lo que te pones puede identificar tus valores y hacerte lucir mejor y eso está genial, pero si no te ves preciosa SIEMPRE es que tienes mal el espejo, pero no el de tu casa, sino el de tu alma.
Si te pones Lolita porque sin ella no te sientes bonita, entonces no eres una princesa de verdad, 
sino que es tu ropa la que es una princesa.
Prueba a ponerte un traje de Lolita y verte preciosa.
Luego te lo quitas, y, si de verdad eres una princesa (y estoy seguro de que lo eres) 
comprobarás que no era la ropa la que te hizo preciosa, 
sino tú la que eras preciosa desde el principio.
Siempre lo fuiste, pero no te diste cuenta hasta ahora.

No puedo decir que piense eso, ahora mismo, pero gracias a mis amigos, a la gente que me quiere, y al Lolita, que me ha hecho darme cuenta de todo esto, llegaré a ser una princesa. No, ya lo soy, sólo me hace falta darme cuenta de ello.

Y ya me daré cuenta.